lunes, 30 de diciembre de 2019

LOS MATES EN LA OCTAVA FILA (GRAU)

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[Event "Nuremberg"] [Site "?"] [Date "1931.??.??"] [Round "?"] [White "Bogoljuvow"] [Black "Dr. Rödl"] [Result "*"] [Annotator "R. Grau"] [SetUp "1"] [FEN "4r1k1/3n1pp1/p6p/3R4/8/2QP1B2/r4qPP/2R4K b - - 0 1"] [PlyCount "1"] {[%evp 0,1,-1254,-1254] LOS MATES EN LA OCTAVA LÍNEA No serán pocos los aficionados que, al conocer el tema que vamos a considerar, crean que el mismo es inferior a sus conocimientos. ¿Quién no sabe dar un mate con una torre en la octava línea cuando el rey adversario está inmovilizado? Sin duda, todos los que hayan aprendido a mover las piezas, y probablemente no habrá ninguno que no haya ganado o perdido varias partidas con ese infantil procedimiento. Pero, en cambio, no serán tantos los que hayan efectuado con tema tan simple una combinación de gran calidad. Nuestro objeto no es, por cierto, enseñar que cuando un rey está en g8 con tres peones en h7-g7 y f7, mediante Te8, el adversario da mate. Esto es un mate vulgar. Pero casi todas las combinaciones tienen metas vulgares y el valor de las mismas radica en las jugadas intermedias para producirlas. Con un tema así de vulgar, de ingenuo, se puede construir una verdadera sinfonía ajedrecística de valor técnico indudable y de brillantes alternativas. La habilidad del ajedrecista está en descubrir rápidamente las posibilidades de mate en esas posiciones; no precisamente para dañarlo, sino para sacar ventajas de esas posibilidades. De esta manera la amenaza de mate se convierte sencillamente en un recurso táctico. Lo que debe explotarse en esas posiciones es la inmovilidad obligada a que están sometidas ciertas piezas en la primera línea, que se convierten en piezas sobrecargadas muchas veces. Pieza sobrecargada es, como alguna vez dijimos, aquella que desempeña dos funciones simultáneamente en distintos sectores. Les correspondía jugar en esta posición a las negras, que tienen al rey adversario en posición teórica de mate, pues está encerrado y hay columnas abiertas peligrosas. Pero la casilla crítica de e1, atacada por dos piezas, está perfectamente sostenida, pues la defienden la dama de c3 y la torre de c1. Pero esto obliga a las blancas a no sacar las piezas de ese lugar para no dejar de evitar la amenza de ..., Te1++ y sugiere a las negras una combinación simple. ¿Porqué no atacar simultáneamente a la dama y a la torre con la aparentemente absurda jugada} 1... Rc2 $1 {? Es, en realidad, decisiva, por cuanto ataca precisamente a las dos piezas defensoras con una tercera que nada tiene que ver en la amenaza fundamental.} (1... Rc2 {No puede seguirse con} 2. Rxc2 ({ni con} 2. Qxc2) {por} 2... Re1+ {seguido de mate.}) ( 1... Rc2 {Si} 2. Qa1 {eludiendo la agresión y defendiendo la torre, sigue simplemente primero} Rxc1+ {eliminando una de las defensas, y luego ..., Te1+, etc.} 3. Qxc1 Re1+ {y mate a la siguiente.}) *

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