[Event "Teplitz-Schoenau"]
[Site "?"]
[Date "1922.??.??"]
[Round "7"]
[White "Spielmann, Rudolf"]
[Black "Gruenfeld, Ernst"]
[Result "1-0"]
[ECO "C33"]
[Annotator "R. Grau"]
[PlyCount "61"]
[EventDate "1922.??.??"]
{[%evp 0,61,29,22,22,-6,-5,-6,-6,-10,0,-26,-43,-39,-39,-42,-54,-69,-26,-26,-26,
-94,-79,-79,-79,-53,-33,-133,-89,-90,-85,-97,-97,-73,138,116,116,116,208,189,
224,6,246,223,206,206,249,260,265,307,457,453,464,486,629,705,705,701,644,698,
735,742,770,584]} {LA VENTAJA DE ESPACIO Y SU DERIVADO EN EL ATAQUE
Pondremos punto final al tema. Veremos una vez más al maestro austríaco
Rodolfo Spielmann demostrando con sus ejemplos tan admirablemente logrados en
su libro Richtig Opfern la fuerza del recurso estratégico que en las
posiciones abiertas da el sacrificio de material, no simplemente orientado por
el primario deseo de dar mate, sino como recurso para limitar el campo de
réplicas del adversario, asegurarse ventaja en espacio y tiempo y obligar a
que éste, para zafarse del ataque, deba devolver generosamente lo conquistado.
El aficionado observará que en estas posiciones el que ataca tiene
superioridad de piezas móviles, y que, además dispone de alguna línea
abierta o la posibilidad de dominarla. De esta manera eleva al máximo la
eficiencia de sus fuerzas y éstas cobran así vital importancia y el máximo
de su poderío. Y justo es que si un jugador posee, por ejemplo, una torre y
un alfil en los puntos culminantes de su eficiencia, tenga posibilidad de
llevar a cabo un ataque mediante la acción conjugada de estas dos piezas, y
entregar un peón para lograrlo no es, por cierto, un acto temerario, sino un
acto inteligente. Mostraremos ahora una partida de Spielmann con Ernesto
Grünfeld, disputada en el torneo de Teplitz-Schonau, de 1922 y en la que el
viejo zorro del ajedrez austríaco no solamente se anima a plantearle un
gambito del rey al gran teórico vienés, sino que lo vence empleando armas
del mismo calibre que las que usaba Morphy en 1850. Toda una elocuente
demostración de lo poco que vale la técnica cuando la inspiración personal
no la secunda.} 1. e4 e5 2. f4 exf4 {Las negras aceptan el gambito deseosas,
sin duda, de probar que nada significa para un técnico moderno estos tipos de
ataque de tan rudimentario cuño, que sólo fundan su eficacia en la debilidad
del punto f7, único plan que concibieron en ajedrez sus primitivos cultores.
No hay duda de que Grünfeld debe haber sentido un poco de repugnancia al
entrar en esa apertura tan poco medular y quiso castigar la osadía de
Spielmann. Pero se olvidó de lo poco que vale la teoría en la lucha viva, y de
que Spielmann es genuinamente un ajedrecista de corte antiguo, que se agiganta
y halla recursos en todas las posiciones abiertas. Casualmente donde la
técnica moderna desbarata todos estos alardes combinatorios es en las defensas,
donde se rehúyen estas líneas de juego y se llevan las partidas a terrenos
donde el azar de una jugada feliz y de un instante de inspiración no gravita
tan poderosamente. Debe buscarse el ataque cuando a uno le convenga, y no
cuando el adversario quiera; tal es el lema de la moderna estrategia y es lo
que en un rapto de vanidad pueril olvida Grünfeld, para su desgracia, pues
Spielmann se encarga de probar que un teórico frío y razonador no puede
defenderse nunca en las posiciones abiertas frente a un combinador de su
exuberante talento.} ({Mucho mejor que aceptar el gambito, que también es
bueno pero obliga a saber muchas variantes, es simplemente seguir con} 2... d5
{llamado el contragambito Falkbeer}) ({y aun con} 2... c5 {; la sólida idea de
Tarrasch, el maestro del desarrollo.}) 3. Bc4 {El gambito del alfil rey.} ({
Habitualmente los aficionados juegan en este momento} 3. Nf3 {, por temor al
jaque de la dama en h4. Pero la experiencia ha probado que las blancas,
mediante la aparentemente desagradable jugada 4. Rf1 quedan con grandes
recursos de contraataque, por las pérdidas de tiempo que se derivarán de la
situación inocua de la dama en h4.}) 3... Nc6 4. Nf3 g5 {Sin duda, lo más
lógico. Las negras han ganado un peón, mas para hacer esto han debido cederle
al blanco la posibilidad inevitable de jugar d4 y asegurarse el dominio del
centro. Justo es que por lo menos traten de compensar esto con superioridad
material.} 5. O-O d6 6. d4 Bg7 7. c3 h6 {A primera vista parece que Grünfeld
ha logrado su propósito, ya que el peón que ganó está solidamente apoyado,
posee una cadena de peones aparentemente inexpugnable y, además, las piezas
del ala de la dama de las blancas tienen dificultades en el desarrollo,
especialmente a causa de la fuerza de contención que significa el peón negro
de f4. Pero el aficionado no debe confromarse con esto. Debe tratar de hallar,
por sus propios medios, un plan de acción, y fácilmente lo hallará si ha
seguido atentamente este curso. Verá que hay un punto en la posición negra que
está atacado por el alfil rey y que, de no existir el peón f4, estaría
vulnerado por el alfil y la torre. Ese punto es siempre el lugar de conjunción
de dos líneas geométricas: la acción diagonal del alfil se encuentra con la
vertical de la torre, casualmente en esta casilla; es lo que nosotros llamamos
el punto de coincidencia de las piezas: el cuadro f7. Entonces ya tenemos
atrapado el plan. Lo que debemos hacer, pues, es tratar de desalojar el peón
"f", y bueno es hacerlo pronto, ya que a medida que la partida avance se hará
más poderosa la fuerza que significa la ventaja material de un peón que el
negro posee y, además, ya no estará atacado el peón de f7. Así debe haber
razonado Spielmann cuando jugó:} 8. g3 {Sin temor a debilitar su enroque pues
sabe que necesariamente del dominio de la columna "f" debe surgir algo mucho
más valioso.} g4 {El negro no quiere ceder al blanco la fiscalización de la
columna "f", y no sólo la cierra, sino que pasa un peón en sexta, que es en
apariencia inexpugnable, porque no puede ser atacado por otro péón, pero...} 9.
Nh4 f3 10. Nd2 Bf6 {Se amenaza ..., Axh4, eliminando el incómodo, a pesar que
está casi copado, caballo de h4; pero Spielmann ha visto esto y ahora abrirá
por la fuerza la columna "f", que vale mucho más que la pieza que entrega, ya
que se sumará la dama a las piezas agresivas que la presionan.Y si se razona
un poco, se verá la simplicidad y lógica del sacrificio. El caballo en b1 no
servía para otra cosa que para entorpecer a su propia torre. Las blancas
tienen un plan general que está dificultado por un bloque de peones que sólo
puede ser destruido por el sacrificio y el adversario no ha desarrollado aún
sus piezas, preocupado como estuvo en avanzar sus peones; y bien sabemos que
el principio de Tarrasch, que los movimientos de peones en los planteos
significan pérdidas de tiempo, es una verdad indestructible. Entonces la
superioridad en tiempo es la que justifica este sacrificio, que ha de asegurar,
además, ventaja en espacio, pues las blancas dominarán un amplio sector del
tablero.} 11. Ndxf3 gxf3 12. Qxf3 Rh7 {El primer error serio de Grünfeld.} ({
Lo justo era} 12... Bh3 {, seguido de ..., Dd7 y ..., 0-0-0, para huir con el
rey de la zona atacada.}) {Pero Grünfeld no está hecho al ritmo urgente de
este tipo de estrategia, y su lentitud para defenderse será hábilmente
explotada por Spielmann.} 13. Ng6 {Una notable maniobra para salvar el caballo
y colocarlo en un cuadro más poderoso.} Rg7 14. Nf4 Bg4 15. Qg2 Bg5 {Es
interesante observar que las blancas han entregado una pieza y que los
resultados de este sacrificio no se han visto aún. Ha sido simplemente un
sacrificio con finalidad estratégica y hecho para desorganizar la posición del
adversario. No tiene nada de común, pues, con lo que hemos visto en anteriores
ejemplos, que sólo perseguían el propósito de dar mate directo.} 16. h3 Bd7 ({
Si} 16... Bxf4 17. Bxf4 Bd7 18. Rae1 {con buen ataque.}) 17. Nh5 Rh7 {
Obsérvese la posición, que es muy instructiva. Las negras tienen una pieza más,
pero en realidad las blancas poseen superioridad agresiva en la zona central
del combate. Han logrado librar integramente las líneas, para que su torre y
su alfil presionen el peón de f7 adversario, y ahora, conocedoras de la
importancia de las líneas abiertas en las partidas de ataque, realizarán una
maniobra maestra, que es, sin duda, la más medular de toda la partida, ya que
en lugar de acumular fuerzas sobre el punto atacado, tratan de abrir nueva
brechas antes que su adversario pueda hallar solución a sus males por medio
del enroque largo. Por esta razón sería malo Df3, a causa de que las negras
realizarían la jugada ..., De7, que deben intentar siempre para poder
enrocarse.¿Para qué, pues, obligar al adversario a que haga una buena movida?
Y esto que parece tan simple, es la causa de muchas derrotas de aficionados
que, a menudo, por amenazar un mate, atacar la dama, o dar jaque, obligan a
que el rival mejore la situación de sus piezas. Desconfiad de las jugada
lógicas, dijo una vez Reti, y esto es una verdad definitiva.} 18. e5 $1 {
Dándole a la dama la casilla e4, magnífica, porque desde ella se podrá atacar
la torre rey, que es toda la esperanza defensiva del negro. Nuevamente, la
importancia de la apertura de líneas.} dxe5 19. Qe4 f5 20. Rxf5 $1 {OTRA VEZ
EL SACRIFICIO COMO TEMA ESTRATEGICO. Spielmann sigue entregando material para
definir la lucha a su favor antes de que su rival logre afirmar su posición
defensiva. Obsérvese cómo ha aumentado la fuerza agresiva del alfil rey blanco
y cómo la torre será reemplazada con ventaja por la dama. ¿Que se pierde una
torre? Pues, ¿qué importa esto si se logra eliminar un alfil poderoso, se
deshace la configuración de peones que podían apoyar al rey y existe el
recurso de traer rápidamente la otra torre a la acción?} Bxf5 21. Qxf5 Re7 ({Si
} 21... Qd7 22. Be6 $1 {seguido de Axg8.}) 22. Bxg5 $1 hxg5 23. Rf1 $1 {
Las blancas no se han apresurado a capturar el caballo, amparadas en el hecho
de que no tiene donde ir, ya que está atacado, y es necesario, para evitar la
formidable amenaza de Cf6+, y que, por otra parte, de irse a h6, podría ser
capturado igualmente. Tienen una torre menos, pero todas sus piezas coinciden
en el ataque sobre el rey y las negras no pueden coordinar sus fuerzas para
defenderse medianamente bien. No hay, pues, en realidad tal desventaja de
material, porque las fuerzas blancas que atacan son superiores a las que
defienden y el adversario no puede reunir rapidamente sus efectivos para
defenderse.} Qd6 24. Bxg8 exd4 25. Qf8+ Kd7 26. Qxa8 {Y las blancas han
recobrado el material y quedado con una pieza de ventaja. El resto ya no tiene
importancia para el tema que tratamos.} Qc5 27. Nf6+ Kd6 28. Qf8 Qe5 29. Kg2 d3
30. Rf2 Qe1 31. Qh6 1-0
Excelente trabajo
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