sábado, 24 de octubre de 2020

LA VENTAJA DE ESPACIO Y SU DERIVADO EN EL ATAQUE (Grau)

Games
[Event "Teplitz-Schoenau"] [Site "?"] [Date "1922.??.??"] [Round "7"] [White "Spielmann, Rudolf"] [Black "Gruenfeld, Ernst"] [Result "1-0"] [ECO "C33"] [Annotator "R. Grau"] [PlyCount "61"] [EventDate "1922.??.??"] {[%evp 0,61,29,22,22,-6,-5,-6,-6,-10,0,-26,-43,-39,-39,-42,-54,-69,-26,-26,-26, -94,-79,-79,-79,-53,-33,-133,-89,-90,-85,-97,-97,-73,138,116,116,116,208,189, 224,6,246,223,206,206,249,260,265,307,457,453,464,486,629,705,705,701,644,698, 735,742,770,584]} {LA VENTAJA DE ESPACIO Y SU DERIVADO EN EL ATAQUE Pondremos punto final al tema. Veremos una vez más al maestro austríaco Rodolfo Spielmann demostrando con sus ejemplos tan admirablemente logrados en su libro Richtig Opfern la fuerza del recurso estratégico que en las posiciones abiertas da el sacrificio de material, no simplemente orientado por el primario deseo de dar mate, sino como recurso para limitar el campo de réplicas del adversario, asegurarse ventaja en espacio y tiempo y obligar a que éste, para zafarse del ataque, deba devolver generosamente lo conquistado. El aficionado observará que en estas posiciones el que ataca tiene superioridad de piezas móviles, y que, además dispone de alguna línea abierta o la posibilidad de dominarla. De esta manera eleva al máximo la eficiencia de sus fuerzas y éstas cobran así vital importancia y el máximo de su poderío. Y justo es que si un jugador posee, por ejemplo, una torre y un alfil en los puntos culminantes de su eficiencia, tenga posibilidad de llevar a cabo un ataque mediante la acción conjugada de estas dos piezas, y entregar un peón para lograrlo no es, por cierto, un acto temerario, sino un acto inteligente. Mostraremos ahora una partida de Spielmann con Ernesto Grünfeld, disputada en el torneo de Teplitz-Schonau, de 1922 y en la que el viejo zorro del ajedrez austríaco no solamente se anima a plantearle un gambito del rey al gran teórico vienés, sino que lo vence empleando armas del mismo calibre que las que usaba Morphy en 1850. Toda una elocuente demostración de lo poco que vale la técnica cuando la inspiración personal no la secunda.} 1. e4 e5 2. f4 exf4 {Las negras aceptan el gambito deseosas, sin duda, de probar que nada significa para un técnico moderno estos tipos de ataque de tan rudimentario cuño, que sólo fundan su eficacia en la debilidad del punto f7, único plan que concibieron en ajedrez sus primitivos cultores. No hay duda de que Grünfeld debe haber sentido un poco de repugnancia al entrar en esa apertura tan poco medular y quiso castigar la osadía de Spielmann. Pero se olvidó de lo poco que vale la teoría en la lucha viva, y de que Spielmann es genuinamente un ajedrecista de corte antiguo, que se agiganta y halla recursos en todas las posiciones abiertas. Casualmente donde la técnica moderna desbarata todos estos alardes combinatorios es en las defensas, donde se rehúyen estas líneas de juego y se llevan las partidas a terrenos donde el azar de una jugada feliz y de un instante de inspiración no gravita tan poderosamente. Debe buscarse el ataque cuando a uno le convenga, y no cuando el adversario quiera; tal es el lema de la moderna estrategia y es lo que en un rapto de vanidad pueril olvida Grünfeld, para su desgracia, pues Spielmann se encarga de probar que un teórico frío y razonador no puede defenderse nunca en las posiciones abiertas frente a un combinador de su exuberante talento.} ({Mucho mejor que aceptar el gambito, que también es bueno pero obliga a saber muchas variantes, es simplemente seguir con} 2... d5 {llamado el contragambito Falkbeer}) ({y aun con} 2... c5 {; la sólida idea de Tarrasch, el maestro del desarrollo.}) 3. Bc4 {El gambito del alfil rey.} ({ Habitualmente los aficionados juegan en este momento} 3. Nf3 {, por temor al jaque de la dama en h4. Pero la experiencia ha probado que las blancas, mediante la aparentemente desagradable jugada 4. Rf1 quedan con grandes recursos de contraataque, por las pérdidas de tiempo que se derivarán de la situación inocua de la dama en h4.}) 3... Nc6 4. Nf3 g5 {Sin duda, lo más lógico. Las negras han ganado un peón, mas para hacer esto han debido cederle al blanco la posibilidad inevitable de jugar d4 y asegurarse el dominio del centro. Justo es que por lo menos traten de compensar esto con superioridad material.} 5. O-O d6 6. d4 Bg7 7. c3 h6 {A primera vista parece que Grünfeld ha logrado su propósito, ya que el peón que ganó está solidamente apoyado, posee una cadena de peones aparentemente inexpugnable y, además, las piezas del ala de la dama de las blancas tienen dificultades en el desarrollo, especialmente a causa de la fuerza de contención que significa el peón negro de f4. Pero el aficionado no debe confromarse con esto. Debe tratar de hallar, por sus propios medios, un plan de acción, y fácilmente lo hallará si ha seguido atentamente este curso. Verá que hay un punto en la posición negra que está atacado por el alfil rey y que, de no existir el peón f4, estaría vulnerado por el alfil y la torre. Ese punto es siempre el lugar de conjunción de dos líneas geométricas: la acción diagonal del alfil se encuentra con la vertical de la torre, casualmente en esta casilla; es lo que nosotros llamamos el punto de coincidencia de las piezas: el cuadro f7. Entonces ya tenemos atrapado el plan. Lo que debemos hacer, pues, es tratar de desalojar el peón "f", y bueno es hacerlo pronto, ya que a medida que la partida avance se hará más poderosa la fuerza que significa la ventaja material de un peón que el negro posee y, además, ya no estará atacado el peón de f7. Así debe haber razonado Spielmann cuando jugó:} 8. g3 {Sin temor a debilitar su enroque pues sabe que necesariamente del dominio de la columna "f" debe surgir algo mucho más valioso.} g4 {El negro no quiere ceder al blanco la fiscalización de la columna "f", y no sólo la cierra, sino que pasa un peón en sexta, que es en apariencia inexpugnable, porque no puede ser atacado por otro péón, pero...} 9. Nh4 f3 10. Nd2 Bf6 {Se amenaza ..., Axh4, eliminando el incómodo, a pesar que está casi copado, caballo de h4; pero Spielmann ha visto esto y ahora abrirá por la fuerza la columna "f", que vale mucho más que la pieza que entrega, ya que se sumará la dama a las piezas agresivas que la presionan.Y si se razona un poco, se verá la simplicidad y lógica del sacrificio. El caballo en b1 no servía para otra cosa que para entorpecer a su propia torre. Las blancas tienen un plan general que está dificultado por un bloque de peones que sólo puede ser destruido por el sacrificio y el adversario no ha desarrollado aún sus piezas, preocupado como estuvo en avanzar sus peones; y bien sabemos que el principio de Tarrasch, que los movimientos de peones en los planteos significan pérdidas de tiempo, es una verdad indestructible. Entonces la superioridad en tiempo es la que justifica este sacrificio, que ha de asegurar, además, ventaja en espacio, pues las blancas dominarán un amplio sector del tablero.} 11. Ndxf3 gxf3 12. Qxf3 Rh7 {El primer error serio de Grünfeld.} ({ Lo justo era} 12... Bh3 {, seguido de ..., Dd7 y ..., 0-0-0, para huir con el rey de la zona atacada.}) {Pero Grünfeld no está hecho al ritmo urgente de este tipo de estrategia, y su lentitud para defenderse será hábilmente explotada por Spielmann.} 13. Ng6 {Una notable maniobra para salvar el caballo y colocarlo en un cuadro más poderoso.} Rg7 14. Nf4 Bg4 15. Qg2 Bg5 {Es interesante observar que las blancas han entregado una pieza y que los resultados de este sacrificio no se han visto aún. Ha sido simplemente un sacrificio con finalidad estratégica y hecho para desorganizar la posición del adversario. No tiene nada de común, pues, con lo que hemos visto en anteriores ejemplos, que sólo perseguían el propósito de dar mate directo.} 16. h3 Bd7 ({ Si} 16... Bxf4 17. Bxf4 Bd7 18. Rae1 {con buen ataque.}) 17. Nh5 Rh7 { Obsérvese la posición, que es muy instructiva. Las negras tienen una pieza más, pero en realidad las blancas poseen superioridad agresiva en la zona central del combate. Han logrado librar integramente las líneas, para que su torre y su alfil presionen el peón de f7 adversario, y ahora, conocedoras de la importancia de las líneas abiertas en las partidas de ataque, realizarán una maniobra maestra, que es, sin duda, la más medular de toda la partida, ya que en lugar de acumular fuerzas sobre el punto atacado, tratan de abrir nueva brechas antes que su adversario pueda hallar solución a sus males por medio del enroque largo. Por esta razón sería malo Df3, a causa de que las negras realizarían la jugada ..., De7, que deben intentar siempre para poder enrocarse.¿Para qué, pues, obligar al adversario a que haga una buena movida? Y esto que parece tan simple, es la causa de muchas derrotas de aficionados que, a menudo, por amenazar un mate, atacar la dama, o dar jaque, obligan a que el rival mejore la situación de sus piezas. Desconfiad de las jugada lógicas, dijo una vez Reti, y esto es una verdad definitiva.} 18. e5 $1 { Dándole a la dama la casilla e4, magnífica, porque desde ella se podrá atacar la torre rey, que es toda la esperanza defensiva del negro. Nuevamente, la importancia de la apertura de líneas.} dxe5 19. Qe4 f5 20. Rxf5 $1 {OTRA VEZ EL SACRIFICIO COMO TEMA ESTRATEGICO. Spielmann sigue entregando material para definir la lucha a su favor antes de que su rival logre afirmar su posición defensiva. Obsérvese cómo ha aumentado la fuerza agresiva del alfil rey blanco y cómo la torre será reemplazada con ventaja por la dama. ¿Que se pierde una torre? Pues, ¿qué importa esto si se logra eliminar un alfil poderoso, se deshace la configuración de peones que podían apoyar al rey y existe el recurso de traer rápidamente la otra torre a la acción?} Bxf5 21. Qxf5 Re7 ({Si } 21... Qd7 22. Be6 $1 {seguido de Axg8.}) 22. Bxg5 $1 hxg5 23. Rf1 $1 { Las blancas no se han apresurado a capturar el caballo, amparadas en el hecho de que no tiene donde ir, ya que está atacado, y es necesario, para evitar la formidable amenaza de Cf6+, y que, por otra parte, de irse a h6, podría ser capturado igualmente. Tienen una torre menos, pero todas sus piezas coinciden en el ataque sobre el rey y las negras no pueden coordinar sus fuerzas para defenderse medianamente bien. No hay, pues, en realidad tal desventaja de material, porque las fuerzas blancas que atacan son superiores a las que defienden y el adversario no puede reunir rapidamente sus efectivos para defenderse.} Qd6 24. Bxg8 exd4 25. Qf8+ Kd7 26. Qxa8 {Y las blancas han recobrado el material y quedado con una pieza de ventaja. El resto ya no tiene importancia para el tema que tratamos.} Qc5 27. Nf6+ Kd6 28. Qf8 Qe5 29. Kg2 d3 30. Rf2 Qe1 31. Qh6 1-0

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