[Event "Marienbad"]
[Site "?"]
[Date "1925.??.??"]
[Round "13"]
[White "Janowski, Dawid Markelowicz"]
[Black "Saemisch, Fritz"]
[Result "1-0"]
[ECO "A46"]
[Annotator "R. Grau"]
[PlyCount "39"]
[EventDate "1925.??.??"]
{[%evp 0,39,19,31,14,30,28,18,23,16,39,15,49,46,32,24,31,24,20,22,22,-2,16,6,
-9,-39,5,5,5,-16,41,47,42,42,24,26,109,1,221,221,712,788]} {EL SACRIFICIO
Vimos la similitud de ideas que hay en muchas partidas magistrales y
aprendimos que los ataques al enroque están regidos por una serie de
principios inalterables que hacen fácil la tarea de quien los comprende y
aplica sabiamente. El ataque al enroque es, quizá, el primer obstáculo que
halla el ajedrecista principiante en su marcha a tientas por la estrategia del
juego. A falta de guía, el ajedrecista bisoño deja todo librado a su
intuición y, desgraciadamente, la experiencia enseña en la vida y en el
ajedrez a desconfiar de ese sexto sentido. LAS DIFICULTADES DEL
PRINCIPIANTE Una vez que el jugador aprende el movimiento de las piezas
comienza su odisea. Dispone de elementos para combatir y no sabe manejarlos, y
éstos se convierten, no sólo en inútiles en sus manos, sino que la mayoría
de las derrotas se deben a que las propias piezas entorpecen su acción. El
jugador se va enredando con sus planes y cuando quiere acordar se entrega
inerme, envuelto en la madeja de sus propios desaciertos, con lo cual nada le
cuesta al adversario vencerlo. Estas partidas terminan generalmente por medio
de ataques directos sobre el rey, y sólo cuando la experiencia es mucha, y un
poco a tientas, el jugador aprende a defenderse. Lo primero que se le ocurre
es avanzar el peón "h" para desalojar al alfil adversario de g5, o para
evitar que esa pieza o un caballo se sitúen en ese cuadro y colaboren en los
ataques. Veremos ahora una partida en la que se produce esto y se repiten los
detalles estratégicos que esbozamos en el capítulo anterior. UNA OBRA DE
ARTE DE JANOVSKY El maestro Janovsky, que fue uno de los más grandes
jugadores de combinación de la época moderna, se encarga de vulnerar un
enroque, y cuando su adversario apela al recurso de avanzar el peón "h",
realiza uno de los típicos sacrificios, que basa precisamente su bondad en la
debilidad de ese avance de que tanto gustan los principiantes.} 1. d4 Nf6 2.
Nf3 e6 3. Bg5 c5 4. e3 {El apoyo permanente del punto avanzado central es el
tema estratégico de los planteos, que nadie a podido nunca debilitar. Podrá en
este momento jugarse 4.e4 (el ataque Wagner); podrán algunos técnicos audaces
sotener que en los planteos deben colocarse, con las blancas, por lo menos dos
peones centrales en la cuarta línea, pero lo que no se ha podido demostrar es
que el sostén del peón central por medio de otro peón central ofrezca
debilidades de ninguna índole.} Nc6 5. Nbd2 {Las blancas desean plantear una
especie de sistema Colle, con el alfil dama fuera de la cadena de peones. Solo
eso justifica esta jugada, ya que en las posiciones corrientes de la apertura
de peón dama es conveniente desarrollar el caballo dama a c3 luego de efectuar
c4.} b6 6. c3 Bb7 7. Bd3 cxd4 {Este cambio de peones es un error. Conviene
dilatar esa definición central, porque la posibilidad de este cambio impide el
avance del peón rey, que es en realidad lo que tarde o temprano intentarán
hacer las blancas. Al cambiarse los peones se consolida la situación central
del primer jugador y se le asegura ventaja en espacio.} 8. exd4 Be7 9. Nc4 {
Comienza el plan elemental a desarrollarse en esta apertura y en todas
aquellas posiciones en las que haya una columna abierta: colocar un caballo en
la casilla que está delante del peón adversario.} O-O 10. Qe2 Qc7 11. h4 $1 {
COMIENZA EL ATAQUE SOBRE EL ENROQUE. Un tipo característico de ataque.
Parecerá de difícil concepción esta movida, pero no lo es. Basta observar la
cantidad de fuerzas de que dispone el blanco sobre el rey adversario para ver
la enorme desproporción de material. Mientras éste posee los dos alfiles,
ambos caballos y la dama en excelente posición para atacar, el negro tiene
reducidos sus efectivos de defensa a solo dos piezas: el caballo de f6 y el
alfil de e7. Este desequilibrio provoca el plan. Ahora Janowsky amenaza Axf6
seguido de Axh7+ y Cg5+, con ataque irresistible. Podría observarse por qué
causa el blanco ataca antes de enrocarse largo, y la razón también es muy
lógica. Puede enrocarse en cualquier momento, y prefiere efectuarlo, si fuera
necesario, una vez que su rival acumule sus piezas sobre la columna rey, para
hacer de todo ese plan una pérdida de tiempo. Si se enrocara primero, fácil le
sería al negro emplazar un contraataque, que ahora es mucho más problemático
por la posibilidad que tiene el rey blanco de substraerse a las amenazas.} h6 {
El avance de este peón facilita el ataque de las blancas: cada peón avanzado
de un enroque es una posibilidad más que se le brinda al adversario por la
mayor facilidad de atacarlo, pero la verdad es que ahora resultaba difícil
evitar la combinación de las blancas sin incurrir a esta debilidad. Esta es,
en realidad, la fuerza que se desprende de las posiciones ventajosas: forzar
al rival a incurrir en debilidades tácticas que faciliten la preparación de
planes ganadores.} 12. Qd2 {Las blancas emplazan sus baterías sobre el peón
avanzado. Este sacrificio de alfil es típico y clásico. Siempre que se posea
la torre en h1 y el alfil en d3, es posible entregar el alfil apoyado por el
peón "h". La razón es simple, porque al retomar el peón que captura el alfil ,
se ataca el caballo, y, al irse éste, la acción conjugada de ambas piezas
sobre la casilla h7 debe ser decisiva. El único reparo que se puede formular a
este principio existe cuando las negras pueden colocar su caballo atacado por
el peón (luego de hxg5 y hxg5) en e4, obstruyendo al alfil.} Ng4 13. Bf4 d6 14.
Ne3 {Esta jugada tiene por objeto eliminar el caballo de g4, que es la única
pieza que impide el sacrificio del alfil en h6. Es, pues, absolutamente
consecuente, ya que cambia la única pieza menor blanca que no atacaba
directamente el enroque, por otra que lo apoya. Y luego de ese cambio el
desequilibrio de material en la zona de la futura ofensiva será absolutamente
decisivo.} Nxe3 ({Si las negras eluden el cambio mediante} 14... Nf6 {,
seguiría g4 y g5, explotando rapidamente la debilidad que ha producido el
avance del peón "h".}) 15. Qxe3 {Y ahora el enroque negro carece del apoyo del
caballo de f6 y ofrece la tentadora posibilidad de un sacrificio por la
debilidad que ha significado el avance del peón "h". Obsérvese que el blanco
lo ataca con ambos alfiles, que el caballo rapidamente puede acudir, y que
también puede situar la torre rey en la tercera línea, que es otro de los
importantes detalles estratégicos característicos de estos ataques según lo
explicamos en la tabla de principios.} h5 {Evitando el sacrificio pero dando
un nuevo tiempo a las blancas.} 16. Rh3 $1 {(nuevos refuerzos)} e5 {El negro
se defiende de la mejor manera. Cuando el enemigo ataca y no se pueden
transportar tropas a la zona atacada, es principio elemental en ajedrez, como
en la guerra, contraatacar en otro punto, epecialmente en el centro, pues de
esta manera se consigue distraer la atención y además abrir brechas en una
zona cercana a la atacada para acudir luego en apoyo de la misma. Pero ahora
es tarde.} 17. dxe5 Nxe5 18. Nxe5 dxe5 19. Bxe5 Bd6 {Aparentemente la posición
de las negras se ha estabilizado, porque además de haber simplificado la
situación han abierto brechas sobre el rey enemigo y amenazan ..., Te8. Pero
ahora surge la jugada típica de sacrificio, que mediante la amenaza de un mate
inevitable crea otro de más pura factura. Véase la similitud que también tiene
la jugada que se efectúa con la que caracterizó a las partidas que insertamos
anteriormente.} 20. Qh6 $3 {Sencilla pero elegante jugada que remata una
partida de impecable calidad.} ({Si} 20. Qh6 gxh6 21. Rg3#) ({Si} 20. Qh6 f6
21. Bh7+ Kf7 22. Qxh5+ Ke7 23. Bxd6+ Qxd6 ({Si} 23... Kxd6 24. Rd1+ $1 {ganando
}) 24. Rd1 {seguido de Te3, o a la inversa.}) 1-0
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