[Event "GBR tour sim"]
[Site "Liverpool"]
[Date "1900.??.??"]
[Round "?"]
[White "Mieses, Jacques"]
[Black "NN"]
[Result "1-0"]
[ECO "C27"]
[Annotator "R. Grau"]
[PlyCount "25"]
[EventDate "1900.??.??"]
{CAPÍTULO III LOS ATAQUES AL ENROQUE El tema que vamos a tocar no es, por
cierto, una novedad. Ha sido encarado por la casi totalidad de los técnicos,
y esta misma frecuencia con que ha preocupado a quienes pretenden aclarar los
aparentes misterios de la estrategia del juego revela hasta qué punto es
valioso para el aficionado. Tiene además otro aspecto, que lo hace agradable
de leer y de considerar, y es que los problemas que en él se debaten son de
una trascendencia tal en la vida de la partida (nada menos que dar mate), y
los procedimientos tan impresionantes (sacrificios y jugadas permanentes de
iniciativa), que resulta bonito y de fácil comprensión. No sucede con él
como con los problemas de alta técnica, en los que se lucha por ventajas
sutiles, por conquistar simples casillas o por lograr un aparente e inocuo
cambio de piezas, que si son notables para el erudito, no logran conmover a la
masa de jugadores, que aún no está preparada para gustar de tan sutiles
procedimientos. EL ATAQUE DIRECTO SOBRE EL REY El sacrificio es la
nota vibrante del ajedrez; tiene el brillo que embellecía la guerra antigua,
donde se luchaba de frente y cara a cara, lo que sin duda era menos hábil que
lo actual, pero mucho más digno y emocionante. Eran problemas de vida o
muerte, y los ataques sobre el enroque en ajedrez son un símil de esto. En
ellos se lucha abiertamente en pos de una victoria, con planes claros que el
adversario conoce y que en muchos casos no puede evitar. Pero esas
combinaciones no son misteriosas y pueden explicarse. Para llevar a efecto un
ataque sobre el flanco donde el adversario está enrocado es fácil establecer
algunos principios estratégicos indispensables para que el ataque tenga
perspectivas de éxito. Veamos cuales son esos principios. LOS PUNTOS
ATACABLES Las caracterísicas del enroque que se desea atacar señalan el
tipo de ataque que debe lanzarse. Si se trata de un enroque debilitado ya por
el avance de un peón, la manera de atacarlo reside en el avance de los
propios peones. Si, en cambio, es un enroque con la configuración perfecta de
peones (todos en su casilla inicial) el medio para vulnerarlo es más
peligroso para quien lo intenta: el sacrificio de material. Nos ocuparemos
primero y exclusivamente de este último tipo de ataque y estableceremos
algunos principios estratégicos indispensables para llevarlo a efecto: 1°
Lo principal que debe poseer quien ataca es ventaja en espacio en el centro
del tablero, lo que equivale a decir que debe dominar mayor número de
casillas que el adversario. 2° Poseer un peón en e5 contra un peón en e6
adversario es una de las posiciones típicas de ataque sobre el enroque.
3° La importancia del principio anterior está en que el peón en e5 elimina
de la casilla f6 al caballo adversario, pieza que defiende casi
definitivamente todo ataque sobre el enroque. 4° Hay que dominar alguna
diagonal sobre el enroque y debe poseerse, en la generalidad de los casos, el
propio caballo en f3. 5° La existencia del alfil rey, que es el alfil más
agresivo, pues ataca el punto h7 enemigo. 6° Esto puede completarse y
hasta reemplazarse con la posesión de las columnas abiertas sobre el enroque
adversario. 7° Cuando esto no es posible, se debe reemplazar con la
colocación de las torres en la tercera línea. Esto para los ataques por
medio de piezas, cuando los peones del que ataca permanecen inmóviles, que es
el tipo de ataque rápido, del que vamos a ocuparnos. 8° El dominio de las
casillas f6, g6 y h6 asegura el éxito de cualquier ataque. 9° El dominio
de la quinta horizontal, especialmente la colocación de un caballo en f5, g5
o h5, y en ese mismo orden de importancia. 10° Finalmente, ventaja de
material móvil en la zona donde se desarrolla el ataque. UN EJEMPLO DE
MIESES Para dar un poco más de vida a nuestras afirmaciones comenzaremos
por mostrar un bonito ejemplo, en el que le tocó actuar al veterano maestro
alemán Mieses.} 1. e4 e5 2. Bc4 Nf6 3. Nc3 Nxe4 {Antigua variante de las
negras contra la apertura Vienesa, que tiene el defecto de sacar el caballo de
su punto natural de f6. Veremos como este detalle, ahora intrascendente, es el
primer hilo sutil del que se posesiona Mieses para ganar la partida.} 4. Qh5 ({
Más agresivo que} 4. Nxe4 {por la réplica} d5 $1 {Haciendo la "fourchette".})
4... Nd6 {Esto apoya el punto f7, ataca el alfil y remedia la situación, pero
tiene un defecto fundamental: aleja el caballo de la casilla f6 y lo
compromete para el caso de un eventual enroque. LAS NEGRAS TRAZAN SU DESTINO}
5. Bb3 Be7 6. d3 O-O {Esta jugada de las negras equivale a un desafío. Es un
enroque que viola algunos principios fundamentales que hemos esbozado. Las
negras no poseen el caballo en f6 y su enroque adquiere, por eso, el máximo de
vulnerabilidad. Están peor desarrolladas y tienen dificultades para llevar
piezas a la defensa por la obstrucción que el caballo hace del peón de d7.} 7.
Nf3 Nc6 8. Ng5 {Las blancas se ajustan en un todo al procedimiento clásico
para atacar. Ahora, mediante la aplicación del principio noveno,del dominio de
la quinta línea, comienza el ataque, que luego derivará hacia otros típicos
temas de ofensiva sobre el enroque. LA TRANSFORMACIÓN DE LOS PLANES} h6 {
Las negras se ven obligadas a acentuar su debilidad.} 9. h4 $1 {Otro método
típico. Ahora se apoya al caballo sacrificándolo, pero para conseguir abrir la
columna "h" y permitir que, a cambio de un caballo perdido, entre a actuar la
torre. Como se ve, una generosidad peligrosa. TRATANDO DE REPARAR LA FALLA} Ne8
{Las negras tratan de reparar la falla estratégica. Procuran situar el caballo
en f6 para rechazar la ofensiva y además facilitan el eventual avance del peón
dama, lo que permitirá que el alfil dama actúe.} 10. Nd5 $1 {Planeando la
combinación clásica. [*Nota a pie de página: Crea las condiciones para una
bonita combinación pero debería mencionarse la devastadora:} (10. Nxf7 {]})
10... Nf6 {PERO YA ES TARDE... Las negras han logrado llevar el caballo a f6
pero ya es tarde. Ahora Mieses apela también a un recurso clásico en este tipo
de posiciones que basa su éxito en el principio octavo. Entregará la dama en
la casilla g6, para abrir la diagonal larga al alfil y preparar un mate
magnífico.} 11. Qg6 $3 {La superioridad en espacio y la racional disposición
de las piezas en el ataque hacen posible esta jugada aparentemente
sorprendente, pero que no lo es para quien se compenetre en los principios que
hemos esbozado. Ya veremos otras combinaciones similares que demuestran que el
tema es característico y sólo requiere la habilidad del maestro para saber
cuándo puede ejecutarse.} fxg6 {Triste necesidad. Las blanacas amenazaban 12.
Cxf6+ seguido de Dh7 mate.} ({Si} 11... hxg5 12. hxg5 {y la torre reemplaza
ventajosamente al caballo, pues resta al rey la posibilidad de huir a h8.}) {
Y MATE EN DOS JUGADAS.} 12. Nxe7+ Kh8 13. Nxg6# 1-0
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