sábado, 24 de noviembre de 2018

CAPÍTULO X DOS MONUMENTOS DE COMBINACIÓN: LA "EVERGREEN" Y LA "INMORTAL (GRAU)

Games
[Event "Berlin 'Evergreen'"] [Site "?"] [Date "1852.??.??"] [Round "?"] [White "Anderssen, Adolf"] [Black "Dufresne, Jean"] [Result "1-0"] [ECO "C52"] [Annotator "R. Grau"] [PlyCount "47"] [EventDate "1852.??.??"] {[%evp 0,47,8,23,42,42,40,15,20,-12,-9,-13,7,-28,-33,-105,23,-17,21,9,16,-82, -40,-110,-13,-16,15,15,26,-54,34,42,117,115,142,58,58,58,110,-285,-128,-197, 29993,29994,29995,29996,29997,29998,29999,-30000]} {CAPÍTULO X DOS MONUMENTOS DE COMBINACIÓN: LA "EVERGREEN" Y LA "INMORTAL" A pesar de que la partida entre Anderssen y Kieseritzky, conocida por el nombre de la "Inmortal", que insertaremos más adelante, es la que mayor prestigio tiene -sin duda por influencia de su pomposo nombre-, es en nuestra opinión mucho más valiosa, por la factura menos vulgar de su combinación y por la crítica situación que para ambos adversarios se crea, la segunda inmortal de Anderssen, que en alemania fue bautizada con el nombre de "Evergreen" (la "Siempreviva"). Uno de los aspectos más valiosos de la belleza en ajedrez es casualmente el grado de riesgo que corre quien hace la combinación. A mayor abundancia de sacrificios, mayor emoción, y a mayores probabilidades de una derrota apenas el sacrificio fracase, mayor mérito. Es decir, que en el concepto antiguo de la importancia de una partida en ajedrez el mayor poder emocional radicaba para el jugador en la audacia que desplegaba y en la temeridad que lo destacaba de los demás. Evidentemente había una gran profundidad en los análisis, pues al menor error todo ese monumento de trabajo se viene abajo en este tipo de ajedrez. Pero los maestros antiguos preferían ganar, combinando con peligro, en lugar de hacerlo por las vías naturales y tranquilas. Había en ellos un placer singular en jugar con el peligro y una vanidad, creada por el ambiente, que les impedía "achicarse", renunciar a la combinación y hacer un ajedrez más especulativo. LA INFLUENCIA DE STEINITZ Cuando surgió Steinitz no se despreció la combinación ni mucho menos, sino que se consideró que antes de lanzarse en una aventura semejante era necesario haberse asegurado la propia posición. Es decir que surgió en primer plano el principio de la propia seguridad, que no debe estar en ningún caso supeditado a los recursos heroicos, especialmente cuando no hay necesidad. A lo que renunció el ajedrez moderno, pues, es a comprometer el futuro tras una luminosa aventura, y por cierto que si en la vida se pensara de esta manera, se evitarían muchos errores fundamentales. LA COMBINACIÓN MODERNA La combinación de sacrificio debe realizarse, pues, a pesar de la belleza que tiene y del irresitible encanto que la hace tan tentadora, cuando no hay otro recurso para evitar la derrota, o cuando no se corre ningún riesgo de contraataque o cuando el material se recobra con rapidez. Este es el ajedrez moderno, y no hay duda de que, si carece del poder emocional del antiguo, es mucho más generoso en solidez y está mucho más a tono con la inteligencia y el razonamiento. La mecánica y las matemáticas dieron mayor solidez a las ciencias y, de reflejo, esta transfromación del espíritu humano se hizo sentir -¡y de que intensa manera!- en la técnica del ajedrez. Lo que antes era un problema de audacia, ahora es un método de análisis y de lógica. LA "SIEMPREVIVA" Pero comenzaremos a alejarnos del tema y justo es que no defraudemos a los lectores. Entremos, pues, a recrearnos con esa magnífica partida que, mal que pese a quienes conciben el ajedrez de otra manera, perdurará siempre como una joya del ajedrez.} 1. e4 e5 2. Nf3 Nc6 3. Bc4 Bc5 4. b4 {Esta jugada se denomina gambito Evans. Su autor, el capitán Evans, la introdujo en la práctica de las partidas rápidas en 1832, sin suponer, sin duda, la trascendencia que algún día tendría en la técnica del ajedrez. Se trata de un gambito que tiene por objeto ganar tiempo en el desarrollo, a costa del sacrificio de un peón lateral. La técnica ha probado que no es tan eficaz como se creyó en un principio y ahora su práctica es casi nula. Sin embrago, llegó a merecer que libros como el "Handbuch des Schachspiels" le dedicaran 60 páginas de amplio formato para analizar sus complicaciones.} Bxb4 5. c3 Ba5 6. d4 exd4 7. O-O d3 {Una de las variantes más lógicas. Las negras devuelven el peón sin favorecer el desarrollo del adversario, lo que sucedería después de} (7... dxc3 8. Qb3 {, seguido de Aa3 y Cxc3.}) 8. Qb3 Qf6 9. e5 Qg6 10. Re1 Nge7 11. Ba3 {Las blancas tiene dos peones de menos, pero obsérvese qué magnífica movilidad poseen. La dificultad máxima de las negras es el desarrollo del alfil dama y ahora, en procura de resolver ese problema, entregan un peón para buscar a la vez una contraofensiva.} b5 12. Qxb5 Rb8 13. Qa4 Bb6 14. Nbd2 Bb7 15. Ne4 Qf5 16. Bxd3 Qh5 {Y en este momento se inicia una de las combinaciones más extraordinarias que registra la historia del ajedrez. El valor de la misma estriba en el hecho de que, para llevarla a efecto, las blancas deben colocarse en una posición de mate.} 17. Nf6+ gxf6 18. exf6 Rg8 { Las negras parecen ahora tener un ataque más directo por la grave amenaza de .. ., Dxf3. Un jugador moderno habría hallado el expediente de la victoria de más simple manera que Anderssen. Habría seguido, sin duda, con la prudente jugada indicada por Lasker: 19. Ae4, defendiendo el caballo previamente, pero esto abría sido una claudicación para el impetuoso Anderssen, y lo que la partida perdió en sencillez lo ganó en emoción y brillo.} 19. Rad1 $1 {Finísima jugada que a primera vista parece una barbaridad. A una amenaza tan directa como la de ..., Dxf3 con su desagradable derivado de un mate en g2, las blancas replican con una maniobra preparatoria, pero que encierra un propósito muy recóndito.} Qxf3 20. Rxe7+ Nxe7 ({La variante mas bonita se habría producido si las negras jugaran} 20... Kd8 {A esto seguiría} 21. Rxd7+ Kc8 ({si} 21... Kxd7 22. Be2+ {gana la dama}) 22. Rd8+ Kxd8 ({si} 22... Rxd8 23. gxf3 {,etc.}) ({Si} 22... Nxd8 23. Qd7+ Kxd7 24. Bf5+ {seguido de Ad7++.}) 23. Be2+ {etc.}) 21. Qxd7+ $3 {La segunda sorpresa. Ahora las blancas sacrifican la dama para poder dar un mate tan bonito como original.} Kxd7 22. Bf5+ Ke8 ({Si} 22... Kc6 23. Bd7#) 23. Bd7+ Kf8 {(o Rd8)} 24. Bxe7# 1-0 [Event "London 'Immortal game'"] [Site "?"] [Date "1851.??.??"] [Round "?"] [White "Anderssen, Adolf"] [Black "Kieseritzky, Lionel"] [Result "1-0"] [ECO "C33"] [Annotator "R. Grau"] [PlyCount "45"] [EventDate "1851.??.??"] 1. e4 e5 2. f4 exf4 3. Bc4 b5 {Esta jugada se llama contragambito Kieseritzky, aún cuando la Federación Internacional de Ajedrez la haya omitido en su definitiva clasificación de nombres de aperturas y con una transposición de jugadas la designe como gambito Bryan. Se trata de un sacrificio de desviación, que tiene, además, la finalidad de ganar tiempo en el desarrollo. Kieseritzky fue el primer maestro que lo practicó.} 4. Bxb5 Qh4+ 5. Kf1 Nf6 6. Nf3 Qh6 7. d3 Nh5 {Amenaza ..., Cg3+ y además apoya el peón de f4.} 8. Nh4 c6 9. Nf5 Qg5 10. g4 {Este tipo de jugadas hacía la delicia de los ajedrecista de hace ochenta años y, por qué no decirlo, también agrada a la multitud de aficionados de hoy en día, que buscan más la belleza que la corrección fría de la técnica.} Nf6 11. Rg1 $1 cxb5 12. h4 Qg6 13. h5 Qg5 14. Qf3 Ng8 {Única para salvar la dama.} 15. Bxf4 Qf6 16. Nc3 Bc5 17. Nd5 $1 {Anderssen sigue la magnífica combinación que empezó en la jugada 11 y ahora define la partida de impresionante manera. Pero es evidente que la desproporción de material en acción debe dar sus frutos.} Qxb2 18. Bd6 $3 Bxg1 ({Si} 18... Qxa1+ 19. Ke2 Qxg1 20. Nxg7+ Kd8 21. Bc7#) ({Si} 18... Bxd6 19. Nxd6+ Kd8 20. Nxf7+ Ke8 21. Nd6+ Kd8 22. Qf8#) 19. e5 Qxa1+ 20. Ke2 Na6 21. Nxg7+ Kd8 22. Qf6+ $1 {Digno y magnífico broche final.} Nxf6 23. Be7# {Las blancas han dado mate con sólo tres piezas menores y poseen nada menos que dos torres, la dama y un alfil de menos, pero las piezas valen por lo que hacen y no por su simple existencia. La partida es, sin duda notable, pero los errores de planteo han sido muy graves de parte de Kieseritzky. Con sólo seguir con la jugada lógica 5. ...., Ab7 en la apertura en lugar de incurrir en el error de encerrarse la dama con el caballo, nada habría pasado. Pero esto no atenúa el mérito de Anderssen que explotó de la manera más expectacular posible los yerros de su rival.} 1-0

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